Donde la diversión, aprendizaje y crecimiento van de la mano.

En el campamento harán nuevos amigos y aprenderán que “sí puedo” es un mensaje mucho más contundente que “no puedo”. Se produce algo mágico. En un ambiente creado sólo para ellos. Los niños aprenden a valorarse, adquieren independencia y la importancia de pertenecer a un grupo.
Tanto si los niños juegan, exploran la naturaleza o conquistan nuevos retos estarán creando recuerdos para toda una vida. Aprenderán un idioma sin estudiar, sólo se les pide que se diviertan

En el programa de familias tu hijo vivirá la experiencia de alojarse con una familia nativa, con ellos se divertirá, irá de compras, participará en todas las actividades cotidianas. Se integrará en la familia y se le acogerá como un miembro más. Las familias son seleccionadas cuidadosamente, suelen vivir en zonas seguras y tranquilas, aunque normalmente suelen tener hijos, no siempre tendrán la misma edad que el estudiante que acogen.

Estudiar en una residencia le permitirá  disfrutar y compartir las experiencias de la vida estudiantil con estudiantes de distintas nacionalidades.

Imagina a tu hijo hablando otro idioma día tras día. ¡Notarás la diferencia!